Los
chicles que fueron tan dulces
se
han convertido en lágrimas
negras
sobre el pavimento.
El
animal de patas circulares descansa
esperando
a su amo,
mientras
que los que no tienen dueño
porque son de todos
se
exhiben esperando a alquilar su cuerpo.
Miro la puerta que podría conducirme hasta las
entrañas de a Tierra
y añoro aquél lugar.
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