Me
piden que escriba un texto para ejercitar los signos de puntuación,
especialmente las comas. Debo utilizarlas en una enumeración, para separar
ideas, para crear pausas sonoras, para liberar intención y para señalar
vocativos. Así sin querer ya cumplí mi primer objetivo. A ver si el segundo es
tan fácil, antes de que se me enquiste el texto.
El caso que me crea más conflicto es, el, de, la, pausa,
sonora. Tal vez porque por mi tendencia a abusar de las comas finalmente acabo
huyendo de ellas incluso cuando son necesarias. Poquito a poco va saliendo el
ejercicio. No te pierdas, la coma es tu guía.
Bien, Ana, creo que podemos dar por superada la prueba.
Muy superada la prueba, es cómica la manera en la que usas la coma en el segundo párrafo, sobre todo cuando habas de que se te olvidan cuando son necesarias. Ese recurso es muy útil en la poesía, demostrar con tu escritura que es verdad de lo que hablas.
ResponderBorrarLo único que cambiaría es la parte del vocativo. Así como lo pusiste, tal vez bastaba con una coma: Bien Ana, creo que podemos... Porque sólo hay una palabra y antes del nombre. Sería diferente si hubieses escrito: Lo haz logrado, Ana, prueba superada.
Abrazo.